...Nadar también es un acto sexual, aunque a nadie le parezca tan obvio... Pero el subcosciente colectivo está lleno de imágenes relacionadas con el agua. La inmersión en el agua significa la regresión a lo preformal, y de ahí que la idea del agua, del bautismo, implique tanto la Muerte como el Renacimiento. Algo así como que el hombre viejo muere por inmersión en el agua y da lugar a uno nuevo, regenerado. El mito de las Aguas de la Muerte es tan antiguo como el hombre y se explotó en numerosas versiones por la tradición judía, ya se sabe: el Diluvio, la Ballena de Jonás, el Dragón Behemoth que habitaba en el Jordán...siempre el agua como cambio, como paso de un estadio a otro. Al fin y al cabo, venimos del agua, no del del polvo. durante nueve meses nadamos en agua, y cuando finalmente llegamos al mundo exterior, lo hacemos arrastrados por una corriente de agua, la contenida en el vientre de nuestra madre para proporcionarnos un entorno seguro y acogedor. En cierto modo, todos somos