Las distorsiones cognitivas generan emociones negativas y un coste psicológico importante. Imagen: Oswaldo Guayasamin No son los hechos de la realidad los que generan tristeza o ansiedad, sino la interpretación negativa que se hace de esos mismos hechos lo que produce la emoción negativa. La visión de la realidad es del todo imparcial. En muchas ocasiones, nuestro cerebro tiende a distorsionar aquello que percibimos y comprendemos. No resulta complicado quedar enganchado a un bucle de distorsiones que poco a poco irán minando el estado de ánimo propio, las relaciones con los demás y las acciones y actividades que normalmente se llevan a cabo. Una distorsión cognitiva es un pensamiento automático que en líneas generales suele provocar malestar e impide una correcta adaptación al entorno. Pueden derivar de creencias personales y subjetivas, que aprendidas en la infancia, actúan de modo inconsciente en la edad adulta sin que la persona se percate de...
No hay sabiduría en el estancamiento definitivo de lo que aprendemos y conocemos. Salud, patología, luces y sombras en cada persona. Afectividad, conducta, sentido, y relación. “PSICOLOGÍA Y LETRAS” recoge pellizcos de una pequeña parte de nosotros mismos.