Imagen: Pintura africana. "Es el agua lo que hará de Nahla, una mujer feliz". Lúcidos, raros, imposibles, premonitorios. Existen multitud de sueños, y Nahla, pasa las horas soñando. Sueña despierta. Abiertos los ojos y dormidos los miedos, Nahla no canta, no vacila, no se queja. Sus dolores son el eco del más profundo silencio. Ya no llueve en el Chad, y sin embargo Nahla camina mojada, ahogada en su propio sudor y sumergida en sus pensamientos. El mantón de percal atado a su espalda sostiene a Sindu, que dormido no reacciona a pesar del “en ocasiones” ajetreado caminar de su madre. A Sindu le sonríe la suerte. Gran hazaña por su parte la de no perecer en su primer año de vida, cosa tan habitual en las distintas partes del continente Africano. Aunque quizás sería más correcto otorgar los honores de tal peripecia a Nahla. Las otras opciones diferentes a superar con sus rutinas el día a día son inviables, por ello, Nahla camina todas las...
No hay sabiduría en el estancamiento definitivo de lo que aprendemos y conocemos. Salud, patología, luces y sombras en cada persona. Afectividad, conducta, sentido, y relación. “PSICOLOGÍA Y LETRAS” recoge pellizcos de una pequeña parte de nosotros mismos.