![]() |
Aquí y ahora sentir el momento presente. Aceptar la situación tal como es. Imagen: Mushedup88 |
¿Dónde estamos en cada instante? Cada uno obtendrá una respuesta prestando atención a sus pensamientos y observando la dirección que les proporciona a lo largo del día. Probablemente nuestra mente sea un camino muy transitado de pensamientos. Pensamos y recreamos lo que ocurrió en el pasado, lo que sucedió con aquella persona importante, lo que dijimos, lo que nos dijeron, lo que pudo haber sido y así, una serie de infinitas situaciones y posibilidades.
Lo mismo sucede con el futuro. Extraño resulta que las personas no estén pensando constantemente en lo que desean que ocurra. En sí, esto no es malo. Plantear objetivos y metas a futuro es algo que todos debemos hacer para avanzar y adquirir un desarrollo normalizado y pleno. Sin embargo, perder el tiempo fantaseando e imaginando todo aquello que nos gustaría conseguir no sirve de nada mientras no se pongan en acción los mecanismos necesarios que permitan obtener del presente los resultados futuros.
Las semillas del hoy serán los árboles del mañana. Aún así, no se le otorga verdadera importancia al momento presente. A veces, las personas sienten tristeza, aburrimiento o miedo sin ninguna causa aparente.
Vivimos bajo la dinámica de llenar espacios. Llenamos nuestra casa de objetos, muebles decorativos, televisiones, equipos de sonido y todo aquello que esté de moda. Llenamos nuestro estómago de todo lo que se le antoje y llenamos por supuesto nuestra mente, de basura virtual, pensamientos pasados y futuros, pensamientos útiles e inútiles, que pocas veces van a provocar sensaciones de satisfacción en uno mismo.
Ser conscientes de una idea, y es que "la utilidad de muchas cosas se encuentra en su vacío". Y es allí, en el "vacío" de nosotros mismos donde encontraremos la utilidad. Vaciarnos metafóricamente de preocupaciones, pensamientos, estados de tristeza, enfados, miedos y proyecciones, para ser lo que somos sin condicionamientos.
Aquí y ahora sentir el momento presente, deshaciendo el silencio otorgado a nuestros sentidos. Aceptar la situación tal como es, desapegarse del resultado futuro y focalizar la atención en cada instante, planteando la vida a partir de cada momento.
Todos estos conceptos se recogen en la práctica de una nueva corriente conocida con el nombre de Mindfulness o "atención plena". No es algo nuevo para el hombre, quien olvidando sus mejores recursos para vivir de una forma satisfactoria, ahora tiene la necesidad de volver a hechos tan básicos como la respiración. Aquello que nos da la vida y que repetimos inconscientemente. Cada inhalación y exhalación de aire como primer paso para mantenernos y vivir el momento presente.
Vivir un camino de presencia, definir nuestras capacidades, enfocar objetivos e ir más allá de nuestros límites, enfocando nuestra atención ahora. Recuperar esa capacidad de estar atentos a lo que sentimos en cada instante,sin valorar e interferir en ellos, vaciar el cuerpo de emociones y pensamientos insanos. De vez en cuando, cerrar los ojos y poner en pausa todas las obligaciones y presiones de la vida, nos dará el respiro necesario para recuperar la energía y apreciar el momento, sea como sea.
Comentarios